Leyenda del Trem Trem - Kai - Kai Filú

31.08.2011 18:31

Un día (800 años después de Cristo aprox. ), comenzó a llover mas de lo normal , los Fileos (Machi) (médicos-sacerdotes) y Ülmenes (Líderes, de mucha experiencia, generalmente ricos) aconsejaron al pueblo, que abandonaran sus ciudades Karrá el lago iba a colapsar y que produciría una gran inundación Comalcalco, la mayoría del pueblo obedeció, comenzando a caminar, apresurados, a lugares más altos, los que se desplazaban en Lof (agrupación de familias semejante a una tribu), los Lonkos los arengaban para que caminaran más rápido para subir al gran cerro, que se divisaba a lo lejos, y que tenía una altura considerable. Algunos Lonkos (Jefes formales de origen divino) no le dieron mayor importancia al temporal y llevaron su gente a cerros pequeños que se encontraban cerca, aunque la mayoría los llevó al cerro que poseía una gran planicie en su cima. Los Kümches, sabios, les advertían al resto del pueblo que probablemente era una venganza de los espíritu traidores: “los Kalcús”. Caminando rápido llegaron a la base del cerro, este era de difícil ascenso tenía una gran pendiente y piedras gigantes en los primeros metros de ascenso. Los mapuches comenzaron a subir con dificultades, la lluvia continuaba y fueron naciendo los primeros esteros producto del rebalse del Comalal causada por la incesante lluvia. Los que estaban en las faldas del cerro llamaban a la gente que se apurara porque lo más probable es que se produzca una gigantesca inundación, el pueblo entró en pánico, la lluvia continuaba, y algunos KayKay-filú (caimanes) muy grandes aparecían en escena, comiendo rápidamente a los más lentos. Los kaykay-filú se subían a los grandes troncos que flotaban y cantaban Kay, Kay, kay kayyy. La lluvia continuaba, el agua subía los KayKay-filú arrasaban con el pueblo que no obedeció a sus Fileos y Ülmenes quienes les habían pedido refugiarse en el cerro de cima plana. La lluvia continuaba, el agua subía el kaykay-filú cantaba, y muchos mapuches eran arrasados por las corrientes y otros se ahogaban. En el cerro, algunos tenían dificultad para ascender ya que las rocas y piedras les impedían un ascenso más expedito y así los kaykay-filú los atrapaban en la orilla, Los mapuches se ayudaban con toda sus energías. Algunos Weichafes, guerreros libres sin la dependencia de ningún Lonko o Ülmén, se instalaron en la orilla del cerro presentando pelea a los kaykay-filú, otros que llegaban a la cima del cerro iniciaron un Guillatún (rogativa a su Dios Dual: Üngkucé-Üngfuchá: “La Eterna madre imperecedera y El Eterno Padre imperecedero”). La situación ya no podía ser más crítica, las personas que se habían subido a cerros más bajos ya no estaban, el agua los había cubierto por todas partes y se escuchaba el canto de los kaykay-filú.
A medida que las personas llegaban a la cima se incorporaban a la rogativa, los Lonkos, los Ülmenes y los machig entraban en trance los Guño-machífes interpretaban los mensajes que traían los Ampüllü (Püllüam = pillán) desde el Mayeo: “Tengan fe desde el Mayeo nos ayudarán”; “Tengan fe, Ungkucé-Ungfuchá sabe de esta catástrofe y nos ayudaran ¡nos salvaremos!”. De pronto se escucha un fuerte sonido emitido por el cerro“¡Trem-Trem!”, y éste se levantó unos metros. Los kaykay-filú al observar que el cerro se levantó siguieron cantando kay kay, kay kay, kaykaay y el agua subió, recuperando el nivel anterior. Los mapuches continuaban con su rogativa, sin cesar, y el cerro emitió de nuevo el sonido ¡Trem-Trem! Aumentando su altura otra vez, pero los Kaykay-filú, seguían cantando aún con más fuerza “kay kaay, kaay, kaykaa”. La lluvia continuaba y el agua subía de nivel, los mapuches continuaban con su rogativa observando esta lucha, que duró varias semanas, hasta que los kaykay-filú se cansaron y se fueron nadando siguiendo el curso del agua… Al cerro, los mapuches lo denominaban Trem-Trem. Luego dejó de llover y se produjo la calma, las nubes fueron desapareciendo dando paso a un sol ardiente.

Pocos lugares de la tierra fueron lo suficientemente altos, y no fueron cubiertos por el agua. Esta calma duraba varios días, los Weichafes, que tuvieron un fiero combate con los kay-kay-filú, fueron convertidos en rocas permaneciendo en el borde del agua, el cerro “Trem-Trem” había subido muy alto, estaba cerca del sol. Los rayos de sol producían mucho calor, quemando el pelo de los mapuches Estos ya no resistían esa elevada temperatura, algunos estaban enfermos y cansados, los más ancianos comenzaban a sucumbir por el calor y al pueblo entero se les quemaba la piel. El nivel del agua se mantenía igual y el pueblo permanecía atrapado en la cima del cerro por eso los Lonkos y Ülmenes decidieron hacer un nuevo Guillatún pidiendo a Ungkuce-Ungfuchá que les permita bajar del cerro, porque se estaban quemando tan cerca del sol, y el Dios Dual los escuchó de nuevo pero dijo que la culpa de que el sol les cause estos estragos se debía a los mapuches de nombre Kurrí (negro). Por esta razón los mapuches optaron por sacrificar a todos los Kurrí, Por otro lado las sirenas Chumpall, se acercaron nadando, enterándose del cataclismo, se acercaron, poco a poco a ver todo este espectáculo y observaron que los más valerosos guerreros estaban petrificados en las orillas, ellas sintieron mucha pena, se acercaron a ellos, querían que continuaran con esta vida, pero sabían que el costo para volverlos a la vida de persona es casarse con ellos, las principales sirenas tomaron la decisión de casarse, y una a una fueron escogiendo su guerrero, quién luego del matrimonio volvía a la vida de persona. Luego de estas acciones se escuchó nuevamente al cerro tronar “Trem-Trem” y bajó el agua unos metros luego “Trem-Trem” para bajar otros metros, y a sí… el cerro tronaba cada cierto período “Trem-Trem”, hasta que el agua se escurrió totalmente y el pueblo pudo bajar a tierra plana y firme.

Los Lonkos y Ülmenes observaron a su alrededor y divisaron a lo lejos, que parte de su pueblo, también se había salvado. Estos tenían en su mayoría ropas más rojas, había mucha agua aún entre ellos y a los que divisaban se hicieron señas, Juntándose, fue el momento de tomar drásticas decisiones,

La principal determinación fue iniciar el camino de regreso, junto a otras familias hermanas que no sufrieron la Mega inundación del Comalcalco, caminando, hacia el Puél, para acercarse al océano que separa este continente con al continente de sus ancestros, en un comienzo iniciaron el camino todas las familias, abandonando todas sus ciudades, campos y templos, en su caminar algunas familias acordaron devolverse a sus antiguos lugares, ante estas decisiones los Ülmenes y Fileos decidieron dejarlos y continuar sin ellos. Los mapuches que continuaron usaban, de preferencia, vestimentas de color negro, blanco y de un rojo-café algo más oscuras que los que se devolvieron, los mapuches corrigieron su ruta marchando hacia el Sureste (Hacia el Wuillí) el sur del mundo, por que según sus interpretaciones por ahí se acercarían más y más a su anhelado Mayeo. Se fueron caminando por las faldas de los cerros para evitar tener una experiencia semejante a la anterior. Los hijos de los Guerreros con las sirenas fueron los nuevos líderes del pueblo dando origen al Lof de las piedras y ágatas (los kurrá y Likán). Descendientes que aún perduran, mucho tiempo después fue el grupo principal de los nominados Araucanos por los Españoles.

Se comentaba que los que se devolvieron eran personas comunes sin Lonkos inteligentes y con Fileos que no sabían interpretar correctamente los signos enviados por Üngkucé-Üngfuchá, difícilmente sus espíritus encontrarían el camino hacia el anhelado y severo Mayeo.